El fin de semana en la casa nos permitió que la huella de la noche se imprimiera hondo, muy hondo.
Poder compartir el resto de horas y la casa con nuestros amigos fue el broche final de una experiencia tan mágica.
El fin de semana, a pesar de transcurrir entre chubascos, nos dio respiros bien aprovechados! Y los niños no perdieron ocasión!
Pero... los mayores también tuvimos lo nuestro...
Con Gymkana incluida...
En la que POR SUPUESTO... ganamos las mujeres!!!
Como todo... lo bueno también se acaba...
Me llevo esta imagen del fin de semana,
con el vello erizado recordando la entrada a la ceremonia..
Gracias a todos!